Viendo "Posts antiguos"
La dignidad
- Que en la ternura habla quien calla
Colibrí
Después de todo,
Ya no te busco como lo hacía antes
poco a poco
en la frescura de mis ramas.
Ocurre que
como raíces de árboles extraños
que se encuentran en el silencio
del fértil humus.
dejándote atrás.
adelante vienes
para intentar tocarte con mi dedo hacedor.
por las veredas más extrañas
Porque para mí
De ese modo,
Y cada vez me entrego a la noche
mecido por los grillitos del camino.
a la hora de los espíritus benévolos
me baño en aceite crismal,
para dormir cundido de amor.
Diriamba
Apenas amanecía en Diriamba,
las ramas de los pinos y cipreses
golpeaban el silencio a latigazos.
¿A qué se debe tanto furor?...Desde muy dentro del alma universalresuena el Tum ancestralque lamenta a los que se han ido:unos sin retorno,habitando distancias;otros en simple vigía.
Silencio,dile a mi alma:¿Cuánto duele un azote?
Respondan a coroárboles del bosquegruesos y esbeltos:¿por qué golpean tan fuerte al viento?¿Acaso no pueden atajar las tristezasy vencer la oscura noche con su altura?...Entrada la nochecuando llega el sosiegoLos cipreses y los pinos erguidosabren paso al silenciode la oscura noche de los sueños,sin lastimar apenas.
El almacolmada
reposa en calma.
Por: Gvillermo D.
La confianza
La confianza es ponerme enteramente en las manos de “la otra persona”. Yo empiezo a confiar en ti según las cualidades que me haces visible al presentarte delante de mi.
LLa confianza da origen a la amistad. La amistad es la unificación de los distintos modos de ser de la persona, expresadas en la diversidad. O sea que, la amistad no es un proyecto cualquiera, ni las cualidades y perfecciones de lo humano descritas en una sola persona. La perfección de la amistad se desgrana en las diferentes personas asociadas a tus relaciones inmediatas: los amigos del trabajo o de estudio, las amistades de tu comunidad eclesial, los hijos, los hermanos, el padre, la madre, la novia o el novia, los esposos; en fin, todas las relaciones contribuyen a la construcción de la amistad. La amistad empieza por reconocer en las personas, en esa diversidad, aquello de lo que son capaces, según las condiciones intelectivas y afectivas para realizar cualquier meta, ellas, que expelen confianza como el aroma de las flores silvestres. La amistad se huele.
Para comprender esto, a veces hay que tomar distancia de las personas en quien se confía, aunque sea el ser amado, para darle tiempo a que se manifiesten las virtudes que en él o en ella prevalecen. Este ejercicio no siempre es fácil. A veces es doloroso. Pero sólo así la persona en quien se confía usará la creatividad para hacer valer aquello que se le ha sido dado en gracia. Tanto quien da como quien recibe la confianza, danzan mano a mano. Cada uno se ha puesto en las manos del otro.
Si la amistad se huele, es porque la confianza es la música que evoca la danza de la amistad.Todo desde la confianza, nada sin ella.
Tal realidad genera hacia fuera y hacia dentro de sí mismo la Fe-Amor, para creer en quien se ama. Con lo cual, nos movemos a tomar decisiones definitivas. En consecuencia a ser más felices.
El contrario de la confianza es el miedo. Del miedo se deriva la des-confianza. El miedo es inmovilidad, es resistencia al cambio. Por ejemplo, cuando asumimos a Dios sólo desde la tradición, las normas-cumplimiento, y la ritualidad, entonces la divinidad pierde su encanto novedoso. Lo propio de Dios es lo que no cambia, pero que a su vez provoca el permanente cambio, porque “en el cambio está la evolución” (Chambao) y lo novedoso que muestra el encanto de la belleza. Venimos de quién no es movido por nada pero que a su vez lo mueve todo, y en ambos puntos tanto el de partida como de llegada esta la belleza. Lo humano está determinado por su ser evolutivo, que es el encaminarse de manera permanente hacia su perfección, como el río orientado a fundirse en el inmenso mar, así la persona avanza a fundirse en el misterioso ser divino, que los místicos llaman mirarse cara a cara con él.
No olvides que el miedo, más que el egoísmo, es lo contrario del amor. El miedo es trampa que no deja que el ser de lo humano se manifieste tal cual. El miedo se opone a la autenticidad. El miedo ciega porque no permite visibilizar lo bello y niega la apertura a los otros y a Dios. Como opuesto al amor, el miedo es desconfianza pura.
Por: Gvillermo Delgado.
Fotos: jgda
HOMBRE DE ESPERANZA
Cuando en estos días de diciembre y Adviento recuerdo las letras del canto “Ven, ven Señor no tardes” o las palabras del Apocalipsis que dicen ¡Ven, Señor Jesús! (Ap 22, 22) ese mismo sentir de mi madre y de mis amistades se transfiguran en el Señor, en quien yo creo.
Supongo además que, tarde o temprano cuando él pose su mirada en mí y me asuma para sí, entonces ese anhelo habrá acabado; pues se cumplirán aquellas palabras de San Pablo cuando dice:
“Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido” (1Cor 13, 12).Esa sensación “natural” ha de ser porque busco mi-ser-semejante, y no es casualidad que la mejor figura e imagen sea la del creador.
Aquí vienen a colación las palabras del filósofo Sören Kierkegaard al decir:
“Lo igual solo se conoce por lo igual; solamente quien permanece en el amor puede conocer el amor, y además el amor puede ser conocido”.Jesús dijo:
Permanezcan en mi amor.Eso, simplemente, eso, es lo que pretendo. Ahí está fundada mi esperanza.
Confieso que el amor es lo que sostiene mis alegrías. Hasta que llegue el día de mi arrebato definitivo (Mt 25).
Mientras tanto, experimento el amor divino en la amistad de tantas personas que me ayudan a ser bueno y bello, a ser hombre de esperanza.
Fotos: prestadas
Los grandes hombres
A: Mis hermanos: Leo, Migue, Cesar, Sergio Delgado |
Esos hombres se parecen a los árboles que en el verano tienen que votar sus hojas para mantenerse vivos, y sobrevivir para el próximo invierno. Pero es entonces, sí en verano, cuando florecen, exponen sus mejores galas, como si murmuraran: que no hay pérdida sin belleza. Por eso, dicen que las flores más bonitas son las del desierto, pues pintan de colores la soledad (Rubén Blades). Lo que en la aridez se avanza, es precisamente lo que se alcanza.
Existir
Por prueba y error comprendemos que la vida es lo que viene con la muerte. Al enmendar errores propios o ajenos, la vida termina perfeccionandose en la persona que enmienda. Entonces no sólo la muerte le da sentido a la vida sino que la vida le da sentido a la muerte. Una muerte sin sentido empuja irrevocablemente a una vida sin sentido. Y una vida sin sentido ¿para qué vivirla? Quien vive la vida sin sentido no-existe, deambula como "alma en pena" por el mundo. Penando y haciendo penar.
Por: Gvillermo D
La Corona de Adviento
LA CORONA DE ADVIENTO tiene cuatro velas, que pueden ser de colores diferentes. Se recomienda que tengan los cuatro colores litúrgicos (morado, rojo, verde y blanco/azul). Dejando el cirio blanco con decoración especial para solemnidad de la Navidad, como quinta vela que se coloca en el centro de la Corona.
Con las velas encendidas se espera que crezca la luz en el camino de la vida, la esperanza, y el compromiso de vida por la vida. La bendición que necesita nuestra Corona de Adviento es la disposición de todos para preparar nuestra vida y nuestra casa para esperar al Niño Dios que viene a invitarnos a vivir de una manera diferente a esa que llevamos y que no es tan buena, que digamos...
Adviento
Exilio
l e n t a m e n t e
Despertaré con los vivos
SER VIRTUOSOS
Ser virtuosos a la luz de las prácticas de fe
Nunca actúes ni te comprometas religiosamente si lo que buscas hacer a este nivel no da sentido a tu vida.Es decir, si la fe no te ayuda a responder a la pregunta ¿para qué vivir? No estás en el camino correcto.
El sentido de la vida ayuda a vivir alegremente y a superar con esperanza las dificultades más grandes, aún aquellas que impliquen la muerte. Entonces es cuando brillan las virtudes. Aristóteles decía que en "en las adversidades sale a la luz la virtud."
Ser virtuosos a la luz de las prácticas de fe es aceptar libremente las disciplinas propias de la vida, en función del sentido de la vida. Por ejemplo, practicar ejercicios concretos en función de la obediencia. Saber obedecer nos libera.
Por eso dijo Jesús que, la verdad nos hará libres (Jn 8, 32). Aceptar la verdad es enfrentar los embates diversos que esa aceptación contrae. Sólo será posible a partir de la constancia, la disciplina, las convicciones de fe y la propia experiencia.
Toda lucha como práctica de la virtud en el buen entendido de lo que la persona busca, le convierte tarde o temprano en virtuosa.
Dichosos los limpios de corazón
Quien mira a Dios ahora mismo, lo mirará para siempre.
Amarás
- Él es la semilla perdurable que despertó al universo con La Verdad Concreta. Como toda semilla tuvo que enterrarse en el silencio de los muertos.
- Por lo mismo, no hames (con mala ortografía). Te lo repito: Amarás, dijo Él. Lo reafirmó antes de su sentencia de muerte. ¿A caso ese mandado era tan revolucionario que le costara la vida?
- Al poco tiempo lo asesinaron quienes dicen que haman. Y nosotros le dimos continuidad aquel resuello doloroso de último momento. A pesar de todo, nos vinimos a vivir en este espacio único de la contingencia.
Por: Gvillermo Delgado
Foto: jgda
Las manos
Santa María Magdalena y la doctrina de las lágrimas
Si el alma se ejercita en la virtud, para alcanzar la bondad de Dios, empieza a perder el temor. El alma se va elevando hacia la alegría, eso es moverse en un amor espiritual. Cuando se mezcla el dolor de la culpa con la esperanza de la vida misericordiosa, van apareciendo poco a poco los consuelos espirituales.