Círculo amoroso o círculo vicioso
A propósito de la Oración del Padre Nuestro
Mateo, 6, 5-15
Por: Gvillermo Ðlgado OP
Fotografía de luna: Juana Guerrero (27/11/2023)
¿Cómo es la vida interior de quienes prosiguen la lógica del
amor de Dios Padre? La vida de quienes prosiguen los modos de amar en Dios crea
relaciones de amor divino, porque Dios está en ellos. La lógica “pagana” como
lo dice el mismo Jesús (Mateo, 6,7), al no tener una fuente superior, se surte
de “palabrerías”.
Para analizar el círculo perfecto o amoroso sigamos las indicaciones
que Jesús da a sus discípulos cuando les enseña a orar (Mt 6, 5, 15).
La misericordia es el punto de irradiación
La misericordia es el corazón que ilumina desde el centro
todo aquello que rodea las acciones espirituales que se mueven en torno a ella.
La misericordia está contenida en Dios.
Entonces, el Padre Dios es el punto de partida. Él es misericordia.
Da misericordia porque es entregado en amor sin discriminar nada ni a nadie.
Nada porque su amor está en todas las cosas, por eso regala
el tiempo, el ciclo de las estacione, el agua, las cosechas; está en las leyes
de la naturaleza y la vida.
Se da también sin discriminar a nadie: perdona al pecador,
ama al pobre y desamparado, socorre al afligido, sana al enfermo, salva al
arrepentido. Tiene preferencia por los pequeños y pobres, sin excluir a nadie,
porque el amor como la luz irradia e ilumina lo oscuro, sucio y lejano.
Continuamos el círculo perfecto
El círculo es perfecto y amoroso si continúa la lógica de
Dios Padre. Es decir, si él “perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a quienes nos ofenden” (Mateo, 6, 12). Dios me perdona, de igual modo
yo perdono al hermano. A su vez, el hermano replicará tal acción, perdonando a
quien haya ofendido; creando de tal modo círculos infinitos de perdón, cuyo cierre
sólo puede acontecer en aquel que primeramente ama y perdona, o sea, Dios.
El círculo vicioso
Pero cuando yo no perdono como Dios Padre perdona, el círculo
deja de ser círculo perfecto y se transforma en círculo vicioso. El círculo
vicioso rompe el cauce de amor cuya fuente procede del Padre Dios. Lo vicioso
está, por tanto, en el bloqueo que yo o el hermano establecemos para impedir que
no fluya el amor perfecto del Padre Dios.
La vida espiritual
El círculo perfeto irradiado por la misericordia define la vida
espiritual de quienes rezan o dialogan con Dios Padre para mantenerse en estado
de gracia y en esa gracia acoger a los hermanos.
Salvados en ese amor se construye la gran fraternidad o sororidad con la luz infinita de la misericordia cuya fuente está en Dios Padre. Esa es la vida interior de la persona íntegra, cuya gracia se muestra en la belleza de sus relaciones humanas. 𝛀