Valores de una persona para otra persona Hechos y Palabras miércoles, 10 de abril de 2024 1 Un Comentario

 


Mis valores para ti 

 

Por: Gvillermo Delgado OP


Valores para una persona es la síntesis a la que finalmente he llegado, luego de un largo trecho de reflexionar sobre valores y confrontarlos conmigo mismo.


Valores para una persona definen el pensamiento que orientan las emociones, para decidir y actuar. Son el esplendor de la realidad espacial y temporal que afectan todo: La vida moral y espiritual. Ahí están las razones para enjuiciar y normar a modo de criterios la conducta en cada caso.


Si un día concluyes que existen tantos valores, que son sólo tuyos, y al mirarlos en los demás llegues a pensar que tu alma se ha expandido en otras almas como luz; entonces, concluirás que eres fuente de irradiación porque participas de los bienes originarios y universales.


Por consiguiente, si llegas a afirmar, como yo ahora, que “estos valores son míos y de los demás”, como ratificación de tu propia existencia; sabrás que existirás siempre en ellos, aunque desaparezcas para este tiempo y este espacio. Si eso te llegara a pasar: serás recuerdo, amor, alma expandida, bondad actuante.


Sin más, presento la jerarquía de  mis 5 valores, los razono "para" todas las demás personas:




El amor. El amor está por encima de todos los demás valores, por ser el regalo más grande de la vida, a lo que llamamos gracia. Por ser lo primero imprime carácter. Es el valor ideal. La base para construir mi marco teórico. El amor es fuente y meta de toda la existencia. El criterio para comprender y hacer el bien. Se ilumina en el bien y se manifiesta en la belleza.


La alegría. Subordinado al amor. La alegría es expresión de lo que abunda en mi interior. Si falta alegría en mis acciones humanas, por las razones que sean, es obligatorio examinar las posibles causas de las desarmonías y caos interiores. Es indispensable examinar los sueños, oír los reclamos del cuerpo en los temas de salud, examinar los recuerdos, las tristezas. Refundarse en el amor.


El respeto. Respeto es la condición de cuidar. Al ponerme en relación con los otros me obligo a cuidarme primero. Solo entonces me convierto en estima amorosa para las demás personas. Hallar en los otros (y en la creación entera) aquello que destella belleza, ese asombro de “hallar” me abre al respeto. Y al hallarlo de modo exclusivo en las personas me obligo a dignificarlas.


Empatía. Empatía aglutina todas mis capacidades de sentir (lo bueno o lo malo) de los demás y al mismo tiempo asumir su condición. Me hace solidario. Me define en el servicio. Es un modo de visibilizar la fuerza del amor. Es el rasgo primario y lejano en el tiempo de mi edad personal. Al ser la fuerza primaria de mi diseño humano, me convierte en persona buena por naturaleza. Con lo cual afirmo que nací “para” existir en relación con todo lo que existe. Por eso existo.


Responsabilidad. Es cargar. Encargarme del otro. Y cómo sólo en el amor se carga, no cargar nunca reclamos de la propia conciencia y actuar en consecuencia, eso me define responsable. Como quien responde por cada una de las acciones realizadas.

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Marianna Solares 12 de abril de 2024, 15:45

Gracias por compartir sus valores y explicarlos. Creo que lo más lindo es que al pensar en una persona lo que viene a nuestra mente son los valores que reconocemos en ella. En lo personal espero que así suceda conmigo en vida y no hasta que parta al lado del padre. Un fraternal abrazo