Viendo "Posts antiguos"
LA VIDA NUEVA
A: Mis amistades de siempre. Las de hoy, esas que viven mi eterna metamorfosis. O sea, vos. |
Por: Gvillermo D.
Arte: prestado
El sueño de eternidad
Esta ha de ser la razón por lo que la definición de lo humano nunca falta la fascinación que subyace en la búsqueda y el avanzar hacia lo más grande que él,: más aún, en el contemplarse en la belleza que tantas veces se ve reflejada en lo que ama. Así ese dinamismo lo engrandece, lo conforta, lo diviniza. Pues es lo que le sostiene en la insatisfacción permanente de querer ser más, de llegar mas lejos, de inmortalizarse, de alcanzar el sueño más grande.
LA CONCIENCIA INDIVIDUAL Y COLECTIVA
Por: Gvillermo Delgado OP
Foto: jgda
Todas las personas hablan con agilidad de su pasado. Cuentan acerca de
lo que han sido. Albergan en su interioridad un pasado que le da vigencia a su vida presente. Y sin postergar sus anhelos, aspiran a un futuro siempre prometedor.
Ese es el mejor modo de entrar en uno mismo, comprender a las demás personas, y comprender el entorno social.
Es frecuente, además, que los recuerdos de las personas sean contados como
acontecimientos verídicos, por ser la conciencia viva, que casi se toca con las manos, ya que está en cada persona, en el conjunto de todas las personas y en la gran voluntad universal. Los expertos le llaman "mapas mentales", por donde transita la memoria del inconsciente.
En este punto se establecen las madejas que hilan el presente. Nacen las experiencias de fe y la vida lúdica que da color a todo lo que puede ser visto o tocado. Lo vivido siempre es revivido. No sólo como un "nuevo afán" centrado en los recuerdos, sino también como un re-pensar, en función del proyecto por el que cada persona avanza en su propia vida.
¿No es eso precisamente lo que culturalmente acontece en las celebraciones religiosos o ritualidades?
La conciencia de los pueblos tiene que ver con la conciencia colectiva de ser parte de una cultura. Recrearse continuamente uno mismo desde el ser colectivo. Partir de sí, o partir de los demás. Mejor si se parte de uno mismo, desde el ser uno mismo, del propio amor.
Por tales motivos las fiestas de navidad o año nuevo, tienen que ver con las enormes posibilidades de reinventarse así mismo proyectándose desde el centro de cada persona. Con la certeza de que todo propósito tarde o temprano acontece.
Los cambios provocados por la persona nunca son sortilegios abruptos, suelen ser acciones intencionadas de la conciencia individual y colectiva. En eso tiene mucho que ver lo que nuestros padres y abuelos del pasado reciente fueron.
Desde la epigenética se afirma incluso que, en cierto modo, se heredan la tristeza, los malos hábitos o las costumbres arraigas en el alma de nuestros progenitores.
Todos venimos avanzando desde una memoria lejana. Aquello que en cierto modo soñamos llegar a ser, tiene su fundamento en la memoria remota de un paraíso nunca perdido.
Sólo estamos extraviados en el laberinto devenir de los días.
En Cahabón (Carta)
La dignidad
- Que en la ternura habla quien calla
Colibrí
Después de todo,
Ya no te busco como lo hacía antes
poco a poco
en la frescura de mis ramas.
Ocurre que
como raíces de árboles extraños
que se encuentran en el silencio
del fértil humus.
dejándote atrás.
adelante vienes
para intentar tocarte con mi dedo hacedor.
por las veredas más extrañas
Porque para mí
De ese modo,
Y cada vez me entrego a la noche
mecido por los grillitos del camino.
a la hora de los espíritus benévolos
me baño en aceite crismal,
para dormir cundido de amor.
Diriamba
Apenas amanecía en Diriamba,
las ramas de los pinos y cipreses
golpeaban el silencio a latigazos.
¿A qué se debe tanto furor?...Desde muy dentro del alma universalresuena el Tum ancestralque lamenta a los que se han ido:unos sin retorno,habitando distancias;otros en simple vigía.
Silencio,dile a mi alma:¿Cuánto duele un azote?
Respondan a coroárboles del bosquegruesos y esbeltos:¿por qué golpean tan fuerte al viento?¿Acaso no pueden atajar las tristezasy vencer la oscura noche con su altura?...Entrada la nochecuando llega el sosiegoLos cipreses y los pinos erguidosabren paso al silenciode la oscura noche de los sueños,sin lastimar apenas.
El almacolmada
reposa en calma.
Por: Gvillermo D.
La confianza
La confianza es ponerme enteramente en las manos de “la otra persona”. Yo empiezo a confiar en ti según las cualidades que me haces visible al presentarte delante de mi.
LLa confianza da origen a la amistad. La amistad es la unificación de los distintos modos de ser de la persona, expresadas en la diversidad. O sea que, la amistad no es un proyecto cualquiera, ni las cualidades y perfecciones de lo humano descritas en una sola persona. La perfección de la amistad se desgrana en las diferentes personas asociadas a tus relaciones inmediatas: los amigos del trabajo o de estudio, las amistades de tu comunidad eclesial, los hijos, los hermanos, el padre, la madre, la novia o el novia, los esposos; en fin, todas las relaciones contribuyen a la construcción de la amistad. La amistad empieza por reconocer en las personas, en esa diversidad, aquello de lo que son capaces, según las condiciones intelectivas y afectivas para realizar cualquier meta, ellas, que expelen confianza como el aroma de las flores silvestres. La amistad se huele.
Para comprender esto, a veces hay que tomar distancia de las personas en quien se confía, aunque sea el ser amado, para darle tiempo a que se manifiesten las virtudes que en él o en ella prevalecen. Este ejercicio no siempre es fácil. A veces es doloroso. Pero sólo así la persona en quien se confía usará la creatividad para hacer valer aquello que se le ha sido dado en gracia. Tanto quien da como quien recibe la confianza, danzan mano a mano. Cada uno se ha puesto en las manos del otro.
Si la amistad se huele, es porque la confianza es la música que evoca la danza de la amistad.Todo desde la confianza, nada sin ella.
Tal realidad genera hacia fuera y hacia dentro de sí mismo la Fe-Amor, para creer en quien se ama. Con lo cual, nos movemos a tomar decisiones definitivas. En consecuencia a ser más felices.
El contrario de la confianza es el miedo. Del miedo se deriva la des-confianza. El miedo es inmovilidad, es resistencia al cambio. Por ejemplo, cuando asumimos a Dios sólo desde la tradición, las normas-cumplimiento, y la ritualidad, entonces la divinidad pierde su encanto novedoso. Lo propio de Dios es lo que no cambia, pero que a su vez provoca el permanente cambio, porque “en el cambio está la evolución” (Chambao) y lo novedoso que muestra el encanto de la belleza. Venimos de quién no es movido por nada pero que a su vez lo mueve todo, y en ambos puntos tanto el de partida como de llegada esta la belleza. Lo humano está determinado por su ser evolutivo, que es el encaminarse de manera permanente hacia su perfección, como el río orientado a fundirse en el inmenso mar, así la persona avanza a fundirse en el misterioso ser divino, que los místicos llaman mirarse cara a cara con él.
No olvides que el miedo, más que el egoísmo, es lo contrario del amor. El miedo es trampa que no deja que el ser de lo humano se manifieste tal cual. El miedo se opone a la autenticidad. El miedo ciega porque no permite visibilizar lo bello y niega la apertura a los otros y a Dios. Como opuesto al amor, el miedo es desconfianza pura.
Por: Gvillermo Delgado.
Fotos: jgda
HOMBRE DE ESPERANZA
Cuando en estos días de diciembre y Adviento recuerdo las letras del canto “Ven, ven Señor no tardes” o las palabras del Apocalipsis que dicen ¡Ven, Señor Jesús! (Ap 22, 22) ese mismo sentir de mi madre y de mis amistades se transfiguran en el Señor, en quien yo creo.
Supongo además que, tarde o temprano cuando él pose su mirada en mí y me asuma para sí, entonces ese anhelo habrá acabado; pues se cumplirán aquellas palabras de San Pablo cuando dice:
“Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido” (1Cor 13, 12).Esa sensación “natural” ha de ser porque busco mi-ser-semejante, y no es casualidad que la mejor figura e imagen sea la del creador.
Aquí vienen a colación las palabras del filósofo Sören Kierkegaard al decir:
“Lo igual solo se conoce por lo igual; solamente quien permanece en el amor puede conocer el amor, y además el amor puede ser conocido”.Jesús dijo:
Permanezcan en mi amor.Eso, simplemente, eso, es lo que pretendo. Ahí está fundada mi esperanza.
Confieso que el amor es lo que sostiene mis alegrías. Hasta que llegue el día de mi arrebato definitivo (Mt 25).
Mientras tanto, experimento el amor divino en la amistad de tantas personas que me ayudan a ser bueno y bello, a ser hombre de esperanza.
Fotos: prestadas