ENREDADOS Hechos y Palabras lunes, 16 de septiembre de 2024 4 Comentarios

 



Enredados

y ¿manipulados?

 

Por. Gvillermo Delgado Acosta OP

 

Vivimos en tiempos de redes. Las redes crean vínculos a modo de unidad. ¿Pero somos red? ¿hacemos redes? O ¿estamos atrapados en las redes como peces?


Las sociedades que lanzan las redes como lo hace el pescador sobre los peces, son aquellas que han declarado la libertad como el poder de “elegir lo que tú quieras”. Siendo tú mismo la regla de la elección. Eso es perseguir nuestro propio bien a nuestra manera, mientras no intentemos privar a los demás del suyo.


Tales razones suenan cómodas. Pero nada más. Porque predican una libertad aberrante, que orienta al individualismo y al manipuleo. No porque yo lo diga, sino porque la realidad así lo ha demostrado.


En este escrito respondemos a la cuestión antes planteada, partiendo de dos premisas. La primera es que las llamadas “redes sociales” no necesariamente nos ponen en red de relaciones creando vínculos humanos a través de cada uno de nosotros, sino que nos utilizan como a un producto en el mercado. Más que en red de relaciones, estamos atrapados o enredados como peces. Segundo que, por lo mismo, las redes nos han cegado para no ver la verdad, por tanto, estamos “drogados”. Nos manipulan sin de ello estar conscientes. 


Esta tesis la sustentamos en los datos del documental: el dilema de las redes, divulgado por Netflix en el 2020.


Yuval Noah Harari en su libro Sapiens afirma que en la historia de la humanidad han ocurrido tres revoluciones: la cognitiva, la agrícola y la científica. Cada una a demarcado desarrollo y evolución. Digamos que cada revolución nos ha traído sus bendiciones. Pero ¿Cómo evitar que tales revoluciones transmuten de bendición a maldición y nos acarreen como ciegos hacia el abismo de la perdición? ¿A caso es esto lo que está ocurriendo en el uso que de la tecnología están haciendo con las redes sociales?


Las redes sociales vistas desde el mercado global que las gobierna es una máquina de hacer dinero. Pocos, los dueños de las herramientas tecnológicas y del capital, manipulan a muchos (a los de este otro lado: a nosotros, a “los enredados”). Sin saberlo ofrecemos nuestras vidas como producto de consumo. Si nos conectamos gratuitamente a las redes; por tanto, sin pagar, es porque nosotros somos el producto. Ahí está la manipulación, porque para hacer negocios en el mundo de la tecnología se requiere de información. Mucha información. De otro modo, comercian conmigo, contigo, con sociedades enteras (como dato). ¿No es esto traficar con personas?


¿Te sientes cómodo si supieras que a través de las redes sociales te controlan, o te han convertido en un avatar (donde tienen un modelo de ti en una representación gráfica de tu identidad virtual) debido a la información que tienen de ti, información que tú mismo has confiado? Esto es manipulación y engaño.


Las redes sociales tienen el poder de crear hábitos inconscientes, usando la psicología de cada uno de los “enredados” en su contra. Son adictivas, como droga, que libera dopanina para adormecer y cegar. Dado que a través de un algoritmo (en tanto conjunto infinito de operaciones, que permiten hallar solución a nuestros problemas o inquietudes más profundas) están “satisfaciendo” nuestros deseos infinitos.


Fácilmente el algoritmo, dado la información que de cada uno nosotros tiene, sabe orientar artificialmente nuestras apetencias y satisfacerlas. Así que el mercado y la política de modos indiscriminados nos manipulan. Arrastrando a sociedades completas, al punto de obligarles a pensar según lo que sus ideologías buscan o que consuman lo que el mercado quiere vender. Con lo cual ¿Cómo individuos en red, somos realmente libres?

Hay luces en el camino, como antorchas puestas en la vera de las calles nocturnas de la otrora ciudad de Roma. El peor de los ciegos es aquel que viendo la luz no la desea. ¡Veamos!


Todo lo que humanamente se ha creado puede ser cambiado. Hay modos de ver que por su propia naturaleza social tienen a difuminarse en nuevos destellos. Va a ocurrir. La tecnología con la inteligencia artificial lo está encaminando, con lo cual, queda dicho que nunca llegaremos a un “desarrollo final”. Siempre habrá un más allá de los deseos y eso es el ejercicio de la libertad al modo de Sartre: estamos condenados a la libertad. Con la insatisfacción daremos lugar a nuevos modos de ver y actuar en la vida. Siempre habrá un algo más en el horizonte.


Humanamente no somos un producto extraíble. El conocimiento está en evolución, su culmen jamás será la inteligencia “artificial”; pues ha sido creada por el Homo Sapiens para los de su especie.


El cambio vendrá no de los ciegos, sino de quienes abramos los ojos. De quienes ¡tengamos el valor de salir de las cavernas!, al modo que lo plantea Platón. La realidad es otra. Nuestra realidad no es la de dioses al modo de un avatar, sino de mortales que penan y tienen enormes posibilidades de ser cada día más felices.


Si no quieres acabar en la misma ceguera, discrimina con tu inteligencia lo inútil. Aprovecha las ventajas de las redes. Haz que ellas trabajen para ti. Manipúlalas, tanto como lo han hecho contigo; o más. Pues las redes son “cosas” manipulables. Tú eres más inteligente de lo que supones.


Terminemos citando a Sofocles, idea con la que Netflix introduce el documental sobre el dilema de las redes sociales:

“Nada extraordinario llega a la vida de los mortales separado de la desgracia”.

4 comentarios :

  1. Exelente comentario padre Guillermo. 👍

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  2. Está en lo cierto y correcto. Practicarlo es tarea fundamental y necesaria. Saludos Fray Guillermo.

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  3. Mi punto de vista es parte del desarrollo y no ambivalente,donde la comunicación en milésimas de segundos podemos ser constructores o destructores de nuestra humanidad especialmente en los niños y jóvenes donde son parte de esta generación usted lo decían están dopados y no tienen tiempo para pensar y describir lo bello de la vida el ser humano es más dado a tener y saturar su cerebro obtener lo que desea en cualquier ángulo de la vida con el menor esfuerzo. Hoy todo son redes se perdió la individualidad del ser humano en su esencia,documento muy interesante.

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  4. Muy interesante su texto padre, la tecnología y las redes sociales si sabemos darle un buen uso son excelentes herramientas para acercarnos a los que están lejos sin dejarnos manipular por ellas, somos más inteligentes para no caer y quedarnos atrapados. 😉 Saludos desde El pulgarcito de América, El Salvador!!! 🥰❣

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