SER LIBRE Hechos y Palabras jueves, 2 de noviembre de 2017 Sin Comentarios



La libertad es la “capacidad natural” de mi realización personal. La capacidad es aquel impulso dinamizado por mi propia voluntad a través de las decisiones que debo tomar para alcanzar lo que anhelo. Lo que anhelo es el todo, lo absoluto.

Eso se debe a que la libertad está en relación con “lo absoluto”. Solemos decir que absoluto sólo puede ser Dios: él es todo en todo. 

Lo absoluto tiene que ver con mi permanente insatisfacción de lo que ahora tengo y de lo que soy. Por lo que siempre quiero ser más. Quiero poseerlo todo.

La pretensión más grande es querer poseer a las personas, arrebatándoles su riqueza individual; inclusive queriéndoles arrancar su libertad. Sólo se poseen las cosas, a las personas se les ama en libertad.

Humanamente ese absoluto, como atributo de Dios, se encuentro en el “tú” de la “la-otra-persona”, de dónde finalmente encuentro mi verdadera identidad de hombre. Pero encontrarlo no significa que deba destruir lo absoluto que la otra persona me revela. La única manera de poseerla, sería dejando que la belleza se exprese del modo en que siempre ha sido. 

La belleza, la libertad, el amor, la bondad el y el ser no se pueden poseer nunca. Sólo ser parte de ellas, disfrutar su presencia. 

Al decir “soy libre” estoy diciendo que quiero hacer mía la libertad. Porque es el único modo de ser persona. Sin embargo, el día que yo posea la libertad nunca más la desearé; porque la libertad es el camino que me guía mientras vivo. Lo cual quiere decir que ese deseo prevalecerá hasta el día de la partida de este mundo.

Por ser la libertad el camino de realización, sólo me queda la opción de elegir una entre tantas cosas, privándome de las otras posibles satisfacciones. Yo no puedo recorrer más que un solo camino. 

Eso explica que no siempre es posible ser amigo de todos. Normalmente la verdadera amistad sólo acontece en un grupo pequeño de personas, especialmente en aquellas que yo eligo para vivir todos los días de la vida.

Es misteriosa la libertad. Por querer ser libre, tengo que optar por algo de manera preferente, dejando al margen otras tantas opciones. Eso me hace vulnerable. Muy pronto caerá sobre mí el terrible sentimiento que lo que poseo no es lo que realmente buscaba. Pero no hay otro modo de realizar la libertad que no sea en la elección.

Para que mi libertad no sea una conquista inútil debo someterme al cuidado de lo conquistado, disfrutando cada instante su presencia.

Mientras exista un camino que recorrer seré libre.

De Gvillermo Delgado OP
Foto: jgda
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