Hablando de las personas que promueven la Paz
Transmiten paz las personas con una rica vida interior,
con válidos referentes morales,
con actitudes y estilos de vida apropiados al amor.
La persona hecha paz, lleva la paz.
Provoca pensamientos de paz.
Contagia paz, deja estelas de ternura por donde pasa.
Y crea alrededor de sí una atmósfera de respeto,
honestidad y cordialidad.
En el medio humano, al menos en el que yo vivo,
se hace necesario enseñar a las personas a amarse,
a educarse en la paz, a vivir con benevolencia,
más que con simple tolerancia.
Hay que decir no a la venganza, reconocer las propias
culpas,
aceptar las disculpas sin exigirlas,
perdonar de modo que las ofensas
nos permitan avanzar hacia la reconciliación.
En la atmósfera donde vivo, deambulan las palabras de desecho
mezcladas con palabras creadoras.
Ahí, veo rostros curtidos de desvergüenza a la par de imágenes santas.
Donde yo vivo, extraigo la paz de entre la gente y regreso al silencio.
Donde yo vivo, a veces veo pasar la paz muy cerca...
Con aquella bocanada de frescura te transmito mi pensamiento.
Quiero decir con esto que
Quien comunica paz, antes se ha reconciliado,
dando y recibiendo el perdón.
Porque el mal se vence sólo a fuerza de bien.
Confieso que a veces me he disgustado,
y de repente, la paz me atrapa otra vez.
Mi bandera está pintado de alegría
con tonalidades de misericordia
que no pinté yo, la recibí, tal cual, como regalo de nacimiento.
He crecido al lado de gente tan buena como vos, que llegaste leyendo hasta aquí
de quienes he aprendido que nuestra paz implica acción, compasión,
solidaridad, valentía y perseverancia.
En este contexto hay que luchar, y fortalecer nuestra interioridad para ser instrumentos de paz, para llevar el auténtico amor, donde hay gente odiando por oficio, llevar perdón
donde hay ofensa, verdadera fe don hay gente que ha puesto en duda las razones más auténticas del ser humano y de Dios.
Por: Fr. Gvillermo D.
Fotos: prestada