Amigos de Dios Hechos y Palabras sábado, 7 de febrero de 2015 Sin Comentarios

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Las personas que caminan en la plaza pública por la mañana -quienes dialogan todo el día o descansan con Dios cuando cae la tarde- son reconocidos por las personas como si fueran Dios mismo. La gente mira a Dios en los amigos de Dios.

¿Cómo ser reconocidos en la multitud como amigos de Dios?
Si vamos a un estando y buscamos con la mirada a una persona entre la multitud, al encontrarla las demás personas parecieran no existir; existe sólo la persona buscada. Todas las luces se apagan para los demás e iluminan a la persona que he hemos encontrado. Porque esa persona encontrada es la amada, ella es el vínculo inmediato de La Gran Amistad.
Quien ama hace de su mirada una fuerza centrípeta que le arrastra con toda su alma y todo su ser hacia ese centro inevitable donde parece acontecer «todo».
 Lo divino es reconocido en lo humano cuando un corazón está dirigido a otro corazón.
Si somos amigos de Dios no existe juicio alguno que se imponga sobre el verdadero amor, dado que el amor es uno -es divino-. Los amigos de Dios gozan del privilegio de ser elegidos, ellos nunca buscan a nadie en plena plaza pública, ellos son encontrados primero.

Por: fr. Gvillermo D.
Foto: jgda (estanque de una aldea en Cahabon).
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