Con el tiempo aprendí que educado son aquellas personas que pasando por la escuela de la vida, y más aún de los pupitres y las letras, aprenden a comprender las leyes naturales de todo lo creado. Al conocerlas se someten a ellas y a la vez las ponen a su servicio. Eso es saber vivir.
Con el tiempo aprendí también, que esas leyes están tan dentro de la persona y tan fuera. Tan accesibles y tan lejanas. A veces son la vía de la felicidad, y otras de la frustración. Nos permiten dar explicaciones de la célula original que avanza a más y nos atrae a ser lo que somos, y explicar a qué se debe, eso de morir. En fin, eso aprendí.
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| Foto tomada por el Dr. Hugo Darío Rodríguez Alburez. Prestada del Álbun de Juan Tomás García Marroquín. Mayo de 1968. |
Por eso, en estos últimos días que me fui a posar delante de estudiantes de básico y diversificado en los mínimos espacios académicos de este pueblo de Cahabón, me atreví a decirles, a veces con acento de enojo, o haciendo notar que esa es toda mi verdad, les dije que:
Si la escuela nos ayuda a encontrar las razones del "para qué vivir", en la vida sabremos encontrar las razones de "cómo vivir". De lo contrario no hay por qué ir a la escuela. De no ser así, la escuela no sirve para nada. Perdemos el tiempo, gastamos los pocos recursos que tenemos, y al egresar, del grado que sea, seguimos siendo analfabetos, sumisos, y esclavos de la manipulación de los interesados en manipular las cosas en beneficio propio [más analbabetas que no nosotros pero astutos como serpientes], como a veces acontece en quienes nos gobiernan, aquí en el municipio o en cualquier lugar del planeta.
Si la escuela nos ayuda a desenvolver las potencialidades más sublimes del servicio, del amor, de la belleza, de la ternura, del cuidado... desde los más propio, digo, desde los valores morales, la conciencia moral, y nos da claves para su aplicación, entonces si hay que ir a la escuela.
Si en la escuela no nos enseñan a conocer de cerca el drama humano y su realización, los principios de la naturaleza y sus alcances, comprender sus causas y consecuencias, y no nos ayudan a comprometernos a cambiar lo que debe ser cambiado, entonces no hay que ir a la escuela. Porque ¿de qué serviría, como dijo el viejo Marx, "conocer la realidad sino la transformamos"?
Advierto que yo fuí a la escuela. Y por su culpa llegué hasta aquí. De lo contrario posiblemente nunca nos hubiéramos conocido. Vos, no estuvieras leyendo esto que ahora escribo.
Ya ves, lo que con el tiempo aprendí, al intentar comprender las leyes de la vida.
Por: Gvillermo Delgado
Fotos: jgda
8 Comentarios
La educacacion es clave en el desarrollo de la persona, pero persona de verdad es aquella que llega a comprender a traves de lo aprendido que su sentido de vida se da en la medida que se proyecta hacia los demas, en la medida que genera un cambio para el bien de los demas y de el mismo, sino para que aprender? aprender a que?
Gracias Padre Guillermo por todo lo que siempre transmitiò y lo hizo vida en nosotros.
Gracias por los comentarios. Me anima a seguir reflexionando. Espero seguir coinciendo en estos espacios de diálogos.
Buenas noches padre Guillermo
La razón de ser de la educación consiste en formar a las personas, para tener un criterio propio, y tambien para ser personas autonómas; En Guatemala promueven una educación bajo el auspicio de la democracia, pero no le permiten al educando brindarles el derecho de participacipon; es por ello que nos forman de la manera teorica sin comprensión.
Me parece interesante lo que usted comparte, el sistema "educa" a su antojo, vivimos sumisos a una ignorancia increible; esta parte me encanto: "seguimos siendo analfabetos, sumisos, y esclavos de la manipulación de los interesados en manipular las cosas en beneficio propio"; Ni la escuela, ni la universidad, enseña tanto como la vida misma. La raiz del ser humano radica en la humildad y el don de ser realmente humano.
Mis comentarios nacen de mis análisis sociales basados en las técnicas de la observación. Sobre todo por la aspiración de que todos, todos emprendamos la vía de lo humano por lo humano. La verdadera vocación está ahí.
En Cahabón he visto desfilar maestros, y profesores. Pocos Maestros. De esos que "forman personas", pocos.
Interesante articulo, pero tratar el tema de analfabetismo, lo somos todos, todos nacemos con nuestras potencialidades, nuestro don y en los demás somos analfabetos, gracias a nuestros catedráticos y la escuela no da el empujón para aclarar nuestro vivir, por eso, cada ser humano no tiene la misma razón de algo y por lo tanto nunca podrá razonar en la razón de una razón de alguien quien tendrá la razón.
Intento comprender. Aprender a desaprender. Importa mucho intentar erradicar las manipulaciones internas aceptadas sin criticidad, como verdaderas. Como quien toma coca cola creyendo que toma la bebida universal, el elixir de la eterna juventud.
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