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ENREDADOS

 



Enredados

y ¿manipulados?

 

Por. Gvillermo Delgado Acosta OP

 

Vivimos en tiempos de redes. Las redes crean vínculos a modo de unidad. ¿Pero somos red? ¿hacemos redes? O ¿estamos atrapados en las redes como peces?


Las sociedades que lanzan las redes como lo hace el pescador sobre los peces, son aquellas que han declarado la libertad como el poder de “elegir lo que tú quieras”. Siendo tú mismo la regla de la elección. Eso es perseguir nuestro propio bien a nuestra manera, mientras no intentemos privar a los demás del suyo.


Tales razones suenan cómodas. Pero nada más. Porque predican una libertad aberrante, que orienta al individualismo y al manipuleo. No porque yo lo diga, sino porque la realidad así lo ha demostrado.


En este escrito respondemos a la cuestión antes planteada, partiendo de dos premisas. La primera es que las llamadas “redes sociales” no necesariamente nos ponen en red de relaciones creando vínculos humanos a través de cada uno de nosotros, sino que nos utilizan como a un producto en el mercado. Más que en red de relaciones, estamos atrapados o enredados como peces. Segundo que, por lo mismo, las redes nos han cegado para no ver la verdad, por tanto, estamos “drogados”. Nos manipulan sin de ello estar conscientes. 


Esta tesis la sustentamos en los datos del documental: el dilema de las redes, divulgado por Netflix en el 2020.


Yuval Noah Harari en su libro Sapiens afirma que en la historia de la humanidad han ocurrido tres revoluciones: la cognitiva, la agrícola y la científica. Cada una a demarcado desarrollo y evolución. Digamos que cada revolución nos ha traído sus bendiciones. Pero ¿Cómo evitar que tales revoluciones transmuten de bendición a maldición y nos acarreen como ciegos hacia el abismo de la perdición? ¿A caso es esto lo que está ocurriendo en el uso que de la tecnología están haciendo con las redes sociales?


Las redes sociales vistas desde el mercado global que las gobierna es una máquina de hacer dinero. Pocos, los dueños de las herramientas tecnológicas y del capital, manipulan a muchos (a los de este otro lado: a nosotros, a “los enredados”). Sin saberlo ofrecemos nuestras vidas como producto de consumo. Si nos conectamos gratuitamente a las redes; por tanto, sin pagar, es porque nosotros somos el producto. Ahí está la manipulación, porque para hacer negocios en el mundo de la tecnología se requiere de información. Mucha información. De otro modo, comercian conmigo, contigo, con sociedades enteras (como dato). ¿No es esto traficar con personas?


¿Te sientes cómodo si supieras que a través de las redes sociales te controlan, o te han convertido en un avatar (donde tienen un modelo de ti en una representación gráfica de tu identidad virtual) debido a la información que tienen de ti, información que tú mismo has confiado? Esto es manipulación y engaño.


Las redes sociales tienen el poder de crear hábitos inconscientes, usando la psicología de cada uno de los “enredados” en su contra. Son adictivas, como droga, que libera dopanina para adormecer y cegar. Dado que a través de un algoritmo (en tanto conjunto infinito de operaciones, que permiten hallar solución a nuestros problemas o inquietudes más profundas) están “satisfaciendo” nuestros deseos infinitos.


Fácilmente el algoritmo, dado la información que de cada uno nosotros tiene, sabe orientar artificialmente nuestras apetencias y satisfacerlas. Así que el mercado y la política de modos indiscriminados nos manipulan. Arrastrando a sociedades completas, al punto de obligarles a pensar según lo que sus ideologías buscan o que consuman lo que el mercado quiere vender. Con lo cual ¿Cómo individuos en red, somos realmente libres?

Hay luces en el camino, como antorchas puestas en la vera de las calles nocturnas de la otrora ciudad de Roma. El peor de los ciegos es aquel que viendo la luz no la desea. ¡Veamos!


Todo lo que humanamente se ha creado puede ser cambiado. Hay modos de ver que por su propia naturaleza social tienen a difuminarse en nuevos destellos. Va a ocurrir. La tecnología con la inteligencia artificial lo está encaminando, con lo cual, queda dicho que nunca llegaremos a un “desarrollo final”. Siempre habrá un más allá de los deseos y eso es el ejercicio de la libertad al modo de Sartre: estamos condenados a la libertad. Con la insatisfacción daremos lugar a nuevos modos de ver y actuar en la vida. Siempre habrá un algo más en el horizonte.


Humanamente no somos un producto extraíble. El conocimiento está en evolución, su culmen jamás será la inteligencia “artificial”; pues ha sido creada por el Homo Sapiens para los de su especie.


El cambio vendrá no de los ciegos, sino de quienes abramos los ojos. De quienes ¡tengamos el valor de salir de las cavernas!, al modo que lo plantea Platón. La realidad es otra. Nuestra realidad no es la de dioses al modo de un avatar, sino de mortales que penan y tienen enormes posibilidades de ser cada día más felices.


Si no quieres acabar en la misma ceguera, discrimina con tu inteligencia lo inútil. Aprovecha las ventajas de las redes. Haz que ellas trabajen para ti. Manipúlalas, tanto como lo han hecho contigo; o más. Pues las redes son “cosas” manipulables. Tú eres más inteligente de lo que supones.


Terminemos citando a Sofocles, idea con la que Netflix introduce el documental sobre el dilema de las redes sociales:

“Nada extraordinario llega a la vida de los mortales separado de la desgracia”.

lunes, 16 de septiembre de 2024

Unidos en el amor

 


Unidos en el amor


Por: Gvillermo Delgado Acosta OP 


D

ijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo. Haré, pues, un ser semejante a él para que le ayude (Gn 2,18).


La soledad, como ausencia de las demás personas es vacío. El vacío es peligroso. En el vacío no acontece nada bueno.


En cambio, la soledad es un bien necesario, para salir al encuentro de lo que falta. Nacimos solos… pero no podemos permanecer ni desarrollarnos sin la compañía de otros. Necesitamos ayuda.


La ayuda está en el diálogo. El diálogo es el lugar del encuentro. Ahí se halla lo que nos falta. Eso que llamamos "la bendición de Dios".




E

l himno de los Corintios. Este himno es el eco, el rumor que se corre, sobre las buenas noticias, por ejemplo en la aldea o en una persona en particular, que le hace decir: Encontré lo que me faltaba. No como un capricho sino como una voluntad de amor, del único amor (Cor 13).


Gustar del amor eterno, hace que todo valga la pena. Que la vida tenga razones suficientes para ser vivida.


Si se ama en ese amor, la otra persona nunca muere, aunque un día muera. Porque define al amor verdadero. Gustar del amor eterno es amar a Dios en la persona que se ama.




E

l hombre y la mujer abandonan a sus padres para formar “un solo ser (Mt 19).  La realización humana solo acontece en el encuentro con otro ser humano. No nos realizan los títulos o tener cosas. Las cosas son necesarias como mediaciones.


Lo más preciado de lo humano está en quienes se aman. La historia ha ordenado el mundo a partir del encuentro de dos personas, que dió origen y consistencia a la familia humana.


La familia es el mayor de los tesoros de la humanidad. Es un regalo enorme de Dios. Cuyos responsables directos de ese tesoro son lo esposos: ha sido voluntad de Dios poner ese tesoro en sus manos para que lo cuiden y lo perfeccionen.


Así se crea al nuevo ser. No en soledad. Sino en el tesoro de la familia. La familia junto a todas las familias del universo. Por eso en una boda todas las familias del mundo se renuevan en dos personas que hacen promesas de amor.



Cuatro recomendaciones para aquellos que han hecho promesas de amor


1

Si ustedes no son un invento, sino un despertar desde el sueño de Dios, cuiden lo que Dios ha puesto en sus corazones. Implica asumir la responsabilidad de cuidarse mutuamente. Cuidarse es el mejor modo de mostrar que el amor está vigente en sus almas. Ese fue el primer encargo que Dios dio a la persona cuando creó el mundo: cuidarlo y perfeccionarlo. Ahora, les toca a ustedes.


2

Si se constituyen en esposos a partir de lo eterno, jamás presuman que la vida depende sólo de ustedes. Son parte de la familia humana. De la familia de Dios. Por eso, no teman nunca depender de Dios. Él puso en ustedes el amor, su mismo amor. El amor no es una ocurrencia del destino, aunque así lo parezca. El amor eterno es todo. De él procede todo. Está en todo. Con lo cual, la salud, el trabajo, el crecimiento de los niños, sanarse de las enfermedades, jamás será posible sin ese amor.


3

Si bien es cierto que con el sacramento del matrimonio los esposos se convierten en un nuevo ser, no presuman del conocimiento que tienen del matrimonio, pues no es suficiente como para no necesitar de los demás. Para eso tienen a sus padres, a los demás esposos y amigos. Aprendan con ellos. Crezcan juntos. Corríjanse con ellos.


4

Después de consagrarse en el amor ustedes van a festejar con los amigos. Esto significa que su amor vale la pena. Con lo cual, no sólo hay que celebrarlo el día que se casan. Hay que celebrarlo siempre con quienes aman. Celébrenlo siempre. Busquen motivos para hacerlo. Dios es la alegría, el sabor de la vida. En su boda ustedes dan fe de eso. ¡Sólo así pueden asegurar que ese día feliz dure para siempre!

domingo, 1 de septiembre de 2024

Salud del alma

 


Salud del alma



Por: Gvillermo Delgado Acosta OP



La salud del cuerpo, del espíritu y de lo racional sólo llegará a sostenerse en el tiempo el día que apostemos por la salud moral. Lo han insinuado los neurocientíficos sosteniendo que la salud mental está arraigada en los problemas éticos. Cuidarnos deviene de la ética y la moral.


En el largo camino de las religiones ha quedado expresado que el pecado acarrea la propia culpa. La culpa se convierte en peso y el peso en el pesar que arrasa con toda vida dichosa. Si la bienaventuranza es añoranza de un paraíso perdido es porque es memoria de lo que un día fuimos y dejamos de serlo.


Basta con espiar por la propia historia desde la infancia y constatar tantas pérdidas, de lo que dejamos de ser. Hannah Arendt afirmó que la única razón por lo que vale la pena conocer el pasado es para modificar el futuro. Inmiscuirnos en aquello que perdimos y dejamos de ser, por acciones erradas, hace creer en lo mucho que aún podemos mejorar.


La ética es el camino. Cuando definimos a la persona como sabia, dada su razón y su proceso de perfeccionamiento en una larga data evolutiva, en el fondo lo que se describe es el silencioso devenir a través de la ética. Sin la ética jamás se podría definir a la persona, ni tan siquiera desde un mínimo ápice de sabiduría.


Recuperar a esa persona sabia, que la humanidad ha perdido, ha empezado a acontecer el día en que no hablemos de la ética universal como un imperativo, sino que tú y yo somos esa moral, esa ética; y atrevernos a decir: estoy buscando no sólo fuera de mí, sino en la persona que soy yo mismo. No como persona en soledad sino orientada hacia ti.


Bastaría que esa relación estuviera animada por el valor de la empatía como para reivindicar lo perdido y dar crédito a tantas luchas al nivel que sean, por la cual la persona ha batallado y sigue haciéndolo; pero cada vez que hace una lucha en lugar de asomarse a lo que busca lo enturbia, porque se reinventa no desde el bien sino desde el mal, desde lo inmoral.



Recuperar lo humano en el valor de la empatía sería renacer desde lo más original y auténtico, para ser en lo original y en lo auténtico.


Quien es empático llega a habitar el alma del otro. El empático habilita la capacidad de perdonar y ser perdonado. Bastaría una pequeña dosis de empatía para descender a las profundidades del alma; ya que la empatía es un buen asomo a lo sublime, a la condición espiritual humana. Reivindicarse desde ahí es recuperar al hombre sabio. Eso es recuperar la salud del alma.


miércoles, 14 de agosto de 2024

AUTORREALIZACIÓN

 




Autorrealización


Por: Gvillermo Delgado Acosta

26/07/2024

 

Autorrealización es procurarse uno mismo la realización. Con frecuencia, buscar y hallar la felicidad es la comprensión común de esta premisa. Búsqueda que se hace de dos modos: espiritual y material. 


Sin embargo, si la “felicidad” se busca como bien espiritual, en muchos casos, no pasa de ser un anhelo, una posibilidad, considerada a partir de la incertidumbre. Lo cual explica los equívocos y las frustraciones que eso contrae. Y si, por otra parte, la felicidad se busca como bien material, dirigida a “las cosas” que satisfacen necesidades, a la postre contrae aburrimiento y cansancio.


Entonces, ¿cómo procurarse uno mismo la realización, sin equívocos?


Si de buscar y hallar se trata, digamos que, toda persona se perfecciona no el día que halla lo que busca, sino cuando permanece dirigida u orientada hacia “algo diferente de sí mismo”. Dicho de otro modo, en término de Viktor Frank: la capacidad humana se perfecciona en la medida que se olvida de sí mismo.


La autorrealización no se alcanza el día en que la niña se gradúa de la Universidad o viaja durante el verano europeo financiada por sus propios medios como fruto de su trabajo. No, la realización es fruto de su trascendencia. ¡Ah! Entonces, ¿qué es la trascendencia?


A la autorrealización, llamémosle “autotrascendencia”. ¡Y, ya está! Autotrascendencia entendida como: dirigirse hacia alguien o algo distinto de uno mismo. Esto es: realizar un valor, por ejemplo, al experimentar el placer de ser responsable ante una tarea que hemos asumido; o encontrar a otro ser humano, es lo que ocurre en la amistad o el enamoramiento. 


Todo esto es hallar el sentido a la vida, e incluso y, sobre todo, a lo más trágico, como puede ser el dolor, el sufrimiento y hasta a la muerte, porque hemos respondido a la pregunta ¿Por qué hago esto o lo otro? Sabiendo que ese “por qué” está dirigido más allá de mi mismo. Cuyo alcance se coloca en las otras personas, “a veces” en las cosas, y en el mejor de los casos en Dios.


Viktor Frank dijo en su libro, El hombre en busca de sentido, que la autotrascendencia es la esencia de la existencia. Y esta se halla cuando la persona define sus metas o su autorrealización dirigiéndose a algo distinto de sí mismo; y no a su propia psique.


Sin embargo, ¿Una persona sabe lo que realmente necesita? Además ¿cómo saber si lo que busca es realmente lo que importa?


Yo respondo a esas interrogantes, desde esa esencia que definimos antes. Desde mi identidad espiritual humana y religiosa. Espiritual humana por los anhelos en que me ocupo en la vida cotidiana; y, espiritual religiosa por el dinamismo que me provoca el mandamiento principal del cristianismo, que dice: amarás a tu prójimo como a ti mismo.




viernes, 26 de julio de 2024

Oración

 

Fotografía del interior del antiguo hospital de la Isla Poveglia. NATIONAL GEOGRPHIC

 

Oración


 Por: Gvillermo Delgado OP

27/06/2024


Llegada la hora en que el tiempo ya no es tiempo, todo se detiene, y el alma se colma de nostalgia. Esa hora en que no hay vínculo entre “un momento y otro”, y no se oyen las voces ni aquí, ni allá. Cuando el mudo-llanto es murmullo de la propia voz, eco, que emana de la propia tristeza; cuando una es la voz de quien busca conectar su-palabra-en-diálogo y otra el silencio-de-los-ángeles, que no puede ser oída. Nos preguntamos:


¿Qué pasa si tu voz -gemido en pecho- no es atendida por quien debiera hacerla suya y responderte?


Dante al intuir la atemporalidad de quienes murieron y ahora habitan el infierno, el purgatorio o el paraíso celestial; supuso que sus voces podían ser oídas, pero no atendidas.


 La tremenda frustración de toda frustración acontece entre el más allá y el más acá del tiempo donde nada se puede hacer, porque no hay conexión entre esta y aquella realidad. A no ser que se comprenda desde las almas despiertas.


La cualidad principal de la tecnología puesta en nuestras manos en los dispositivos digitales está en la capacidad de acortar la distancia y el tiempo, haciendo del espacio y el tiempo una realidad sin conexión. El espacio y el tiempo son unidades aisladas. Con lo cual no es posible tejer historias de vida, que puedan ser contadas.


En el mundo de la virtualidad donde todo está perdido en el tránsito de un enlace a otro, no quedan huellas, ni aroma en los recuerdos. No hay fotos amarillas, ni sabores de cocina al calor del intercambio de miradas cómplices. Tampoco hay vuelta atrás. Vida temporal y vida atemporal es el final de un por qué para vivir. Ante lo cual: ¿Es posible la amistad y la durabilidad del amor sobre un proyecto a largo plazo? ¿Dónde queda la memoria?


ISTOCK / HELEN DAVIES. Los gorriones son el ave con mayor presencia en áreas urbanas de todo el mundo. National Geogrphic


Sin embargo, los gemidos sin respuesta aparente pueden ser atendidos. Consolados, como solemos decir. La voz que vincula está en la oración y el silencio. Ahí hay aroma, color, sabor que se traduce en quietud. Para los tiempos que corren por los rieles de la tecnología, y de crisis de sentido -de pérdidas-, la oración es la voz que nos vincula con el silencio de los ángeles.


Y el amor el mejor atisbo de eternidad, que Dante no pudo representar. Es, como la oración, la vía a través del cual vivimos, hacemos historia, dialogamos, proyectamos, nos contemplamos en la mirada de quienes caminan a nuestro lado.


El amor y la oración conectan los pequeños segmentos de tiempo y espacio. Hacen de la nostalgia la voz que se entrega y se atiende, no sólo en modo cognoscitivo, sino, y sobre todo, en la transparencia del por qué para vivir la vida presente con aroma a eternidad; porque en el amor podemos recuperar la historia que los demonios buscan borrar porque le temen a lo eterno.

jueves, 27 de junio de 2024

CALORAZO

 

Oleaje en Hawái. FOTOGRAFÍA DE T. ASHLOCKNATIONAL GEOGRAPHIC YOUR SHOT



CALORAZO


 Por: Gvillermo Delgado OP

24/05/2024


El clima del mes de mayo suele disparar altas temperaturas en estas latitudes del centro de América. Este año, ha sido excepcional. Hay regiones del nororiente del Guatemala, El Salvador y Honduras, que han sobrepasado los 40 grados centígrados.

 

La sensación del “calorazo” que las personas experimentamos ante las elevadas temperaturas, obliga a pensar en las causas y en las consecuencias a largo plazo. Dado que, en el ya y el corto plazo, no hay mucho que pensar.

 

Gris soledad envolvió a tres mujeres caminando por las veredas sinuosas de la Aldea Soselá con sus cántaros vacíos hacia un arroyo para llevar agua a sus viviendas. A su llegada se percataron que los mantos acuíferos a flor de tierra habían desaparecido junto a los pozos de aguas subterráneas.

 

Esta crisis no es única para los habitantes de aquella aldea de Soselá, mimetizada en las montañas de Santa María Cahabón, quienes además han perdido sus cultivos de cacao y de cardamomo; sino para el universo entero. Porque, como decía Edward Lorenz en su teoría del caos: El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo.

 

En la naturaleza hay un sinfín de sistemas caóticos, muchos de ellos descritos a partir de los cambios climáticos y el calentamiento global. Otros sistemas caóticos tienen explicaciones de responsabilidad directa a partir de la mano invisible que empuja los procesos económicos, los monocultivos y la expansión de los territorios urbanos.

 

La sensación térmica de mayo es consecuencia del calentamiento de la tierra, que, a dos meses vista, se manifestará en torbellinos de lluvias; para entonces habremos olvidado el calorazo de estos días.

 

Lo trágico y verdaderamente caótico del aleteo de la mariposa está en lo imprevisible y en los modos que cada persona y cada población reaccionan a los embates.

 

Frente a lo visto, no predico comportamientos cortoplacistas, de esos que algunos influencers intentan viralizar por las redes invitando a plantar árboles. Dada la mente humana: que en la crisis exige soluciones inmediatas, y una vez superado el aprieto, tiende a ser irresponsable, incluso, de aquello que otrora promovió con pasión.

 

Mi punto es más bien, promover nuevos modos o estilos de vida. Lo cual, no consiste en cultivar árboles, sino un carácter nuevo, que sea: ético, alimenticio, espiritual y de nuevas relaciones entre sí y con la naturaleza.

 

De hacerlo, habremos logrado enormes cambios invisibles a nuestros ojos, porque el aleteo insignificante de la mariposa es capaz de provocar cambios en otras latitudes del universo del que ni siquiera somos conscientes.

 

Eso obliga, al menos, superar nuestros propios engaños. El día 24 de mayo (de este año, 2024), inauguran lo que llaman, la quinta etapa de la ampliación del Centro Comercial Plaza Magdalena en Cobán; con la engañosa promoción de que llega el desarrollo a esta región del norte de Guatemala. Múltiples anaqueles surtidos con productos que no necesitamos, se exponen: vistosos, iluminados, olorosos; con el propósito de seducir y crear deseos de consumo indiscriminado. Comprar con un dinero que no está en nuestros bolsillos es peligroso.

 

La realidad de estos pueblos se hace más compleja si le añadimos la necesidad del consumismo. Aquí nos sobran mercados. La única aspiración elemental que necesitamos consiste en satisfacer las necesidades básicas. Eso nos basta para ser felices.

 

Es suficiente el calorazo del clima, como para añadir otro caos.


viernes, 24 de mayo de 2024

Valores de una persona para otra persona

 


Mis valores para ti 

 

Por: Gvillermo Delgado OP


Valores para una persona es la síntesis a la que finalmente he llegado, luego de un largo trecho de reflexionar sobre valores y confrontarlos conmigo mismo.


Valores para una persona definen el pensamiento que orientan las emociones, para decidir y actuar. Son el esplendor de la realidad espacial y temporal que afectan todo: La vida moral y espiritual. Ahí están las razones para enjuiciar y normar a modo de criterios la conducta en cada caso.


Si un día concluyes que existen tantos valores, que son sólo tuyos, y al mirarlos en los demás llegues a pensar que tu alma se ha expandido en otras almas como luz; entonces, concluirás que eres fuente de irradiación porque participas de los bienes originarios y universales.


Por consiguiente, si llegas a afirmar, como yo ahora, que “estos valores son míos y de los demás”, como ratificación de tu propia existencia; sabrás que existirás siempre en ellos, aunque desaparezcas para este tiempo y este espacio. Si eso te llegara a pasar: serás recuerdo, amor, alma expandida, bondad actuante.


Sin más, presento la jerarquía de  mis 5 valores, los razono "para" todas las demás personas:



El amor. El amor está por encima de todos los demás valores, por ser el regalo más grande de la vida, a lo que llamamos gracia. Por ser lo primero imprime carácter. Es el valor ideal. La base para construir mi marco teórico. El amor es fuente y meta de toda la existencia. El criterio para comprender y hacer el bien. Se ilumina en el bien y se manifiesta en la belleza.


La alegría. Subordinado al amor. La alegría es expresión de lo que abunda en mi interior. Si falta alegría en mis acciones humanas, por las razones que sean, es obligatorio examinar las posibles causas de las desarmonías y caos interiores. Es indispensable examinar los sueños, oír los reclamos del cuerpo en los temas de salud, examinar los recuerdos, las tristezas. Refundarse en el amor.


El respeto. Respeto es la condición de cuidar. Al ponerme en relación con los otros me obligo a cuidarme primero. Solo entonces me convierto en estima amorosa para las demás personas. Hallar en los otros (y en la creación entera) aquello que destella belleza, ese asombro de “hallar” me abre al respeto. Y al hallarlo de modo exclusivo en las personas me obligo a dignificarlas.


Empatía. Empatía aglutina todas mis capacidades de sentir (lo bueno o lo malo) de los demás y al mismo tiempo asumir su condición. Me hace solidario. Me define en el servicio. Es un modo de visibilizar la fuerza del amor. Es el rasgo primario y lejano en el tiempo de mi edad personal. Al ser la fuerza primaria de mi diseño humano, me convierte en persona buena por naturaleza. Con lo cual afirmo que nací “para” existir en relación con todo lo que existe. Por eso existo.


Responsabilidad. Es cargar. Encargarme del otro. Y cómo sólo en el amor se carga, no cargar nunca reclamos de la propia conciencia y actuar en consecuencia, eso me define responsable. Como quien responde por cada una de las acciones realizadas.


Honestidad. Es dignidad y honor. Tan universal que se pronuncia de modo parecido en casi todos los idiomas del mundo. Este valor me hace aparecer igual en todos los ámbitos de la vida en que participo. Soy el mismo en la ermita del pueblo, el mismo en la Plaza Gerardo Barrios del Centro de San Salvador, el mismo en las aulas de la Universidad. 


Intento ser, no un espejo que ataja y refleja la luz, sino el vidrio que la deja pasar. Soy lo que ven. Lo que los demás miran de mí, eso soy.

 

La honestidad es la luz que lo atraviesa todo. Va y viene. Permite ver afuera lo que hay adentro y adentro lo que hay afuera. Es el mejor modo de ser digno mientras duermo, desayuno, hablo con las personas, reflexiono el evangelio y doy un beso al saludar. Es mi honorabilidad.


Libertad. Es la fuerza de mi voluntad. Que apuntala a la toma de decisiones hacia lo mejor de mí. Pero antes promueve mi pensamiento y la imaginación fundamentada en la fe y el orden de mi mundo. Es la configuración de mi tiempo y mi espacio. Mis límites y alcances. Mis frustraciones y realizaciones en orden del perfeccionamiento. 

martes, 9 de abril de 2024

Círculo amoroso o círculo vicioso

 


Círculo amoroso o círculo vicioso

A propósito de la Oración del Padre Nuestro 

Mateo, 6, 5-15

 

Por: Gvillermo Ðlgado OP

Fotografía de luna: Juana Guerrero (27/11/2023)

 

¿Cómo es la vida interior de quienes prosiguen la lógica del amor de Dios Padre? La vida de quienes prosiguen los modos de amar en Dios crea relaciones de amor divino, porque Dios está en ellos. La lógica “pagana” como lo dice el mismo Jesús (Mateo, 6,7), al no tener una fuente superior, se surte de “palabrerías”.


Para analizar el círculo perfecto o amoroso sigamos las indicaciones que Jesús da a sus discípulos cuando les enseña a orar (Mt 6, 5, 15).

 

La misericordia es el punto de irradiación


La misericordia es el corazón que ilumina desde el centro todo aquello que rodea las acciones espirituales que se mueven en torno a ella. La misericordia está contenida en Dios.


Entonces, el Padre Dios es el punto de partida. Él es misericordia. Da misericordia porque es entregado en amor sin discriminar nada ni a nadie.


Nada porque su amor está en todas las cosas, por eso regala el tiempo, el ciclo de las estacione, el agua, las cosechas; está en las leyes de la naturaleza y la vida.


Se da también sin discriminar a nadie: perdona al pecador, ama al pobre y desamparado, socorre al afligido, sana al enfermo, salva al arrepentido. Tiene preferencia por los pequeños y pobres, sin excluir a nadie, porque el amor como la luz irradia e ilumina lo oscuro, sucio y lejano.


Continuamos el círculo perfecto


El círculo es perfecto y amoroso si continúa la lógica de Dios Padre. Es decir, si él “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden” (Mateo, 6, 12). Dios me perdona, de igual modo yo perdono al hermano. A su vez, el hermano replicará tal acción, perdonando a quien haya ofendido; creando de tal modo círculos infinitos de perdón, cuyo cierre sólo puede acontecer en aquel que primeramente ama y perdona, o sea, Dios.


El círculo vicioso


Pero cuando yo no perdono como Dios Padre perdona, el círculo deja de ser círculo perfecto y se transforma en círculo vicioso. El círculo vicioso rompe el cauce de amor cuya fuente procede del Padre Dios. Lo vicioso está, por tanto, en el bloqueo que yo o el hermano establecemos para impedir que no fluya el amor perfecto del Padre Dios.


La vida espiritual


El círculo perfeto irradiado por la misericordia define la vida espiritual de quienes rezan o dialogan con Dios Padre para mantenerse en estado de gracia y en esa gracia acoger a los hermanos.


Salvados en ese amor se construye la gran fraternidad o sororidad con la luz infinita de la misericordia cuya fuente está en Dios Padre. Esa es la vida interior de la persona íntegra, cuya gracia se muestra en la belleza de sus relaciones humanas. 𝛀

martes, 20 de febrero de 2024