EL ALMA LIMPIA Hechos y Palabras domingo, 2 de agosto de 2015 1 Un Comentario




La Luz purísima viene del alma limpia que pone al descubierto las almas obscuras


Gvillermo Delgado OP


El Amor tiene el poder de perdonarlo todo, porque el amor transparenta «toda la verdad» de las cosas. 

En lo transparente no hay modo de engañar. El amor por ser «luz que transparenta», derrota a la obscuridad. Bajo ese supuesto, donde la verdad es la luz y la mentira la obscuridad, definimos lo que aquí llamamos «el alma limpia».  

En la dualidad de contrarios, no-afines, intentamos comprender la culpa y la fuerza invencible del amor.

1. Quienes aman vive en la verdad

Quien ama se equivoca menos, y puede ser librado de todo mal. El «acto de amar» es la única manera de saber donde existe la culpa, porque, como ya hemos dicho, el amor pone al descubierto la verdad de las cosas. 

«La Luz Purísima» proviene de las almas  limpias, que ponen al descubierto a las almas obscuras. Las almas oscuras no soportan la luz de las almas limpias. 

El alma perdida en el abismo del mal, hace de la noche una noche culpable, donde un haz de luz es suficiente para encaminarla al amanecer.

2. Las almas limpias son personas limpias

Las almas limpias se refieren a las Personas Limpias de Corazón que perfeccionan este mundo y lo hacen más habitable. 

Las Personas Limpias de Corazón se hacen sentir cuando pasan entre «las almas oscuras», porque el Corazón Limpio va iluminando cada palmo por donde avanza. 

La peor condena de «quien no-ama» es tener que suportar la luz de quienes sí aman. 

Quienes no aman, no tienen otra alternativa que declararse enemigos, de quienes aman, porque no entienden de «las cosas-del-amor». 

3. La condena como incapacidad de amar

La condena o la perdición es, pues, incapacidad de amar. De ese modo, cuando hablamos de «salvación» o de «vida eterna» estamos refiriéndonos a todo aquello que se alcanza gracias a las capacidades de amar, que es lo propio de las almas limpias, de las personas realmente bellas. 

La condena o la perdición es vivir para el egoísmo y el desamor.

3. Dijo el Maestro: ¡Bienaventurados los limpios de corazón...! 

El amor es la norma sin excepciones que norma todo. Fuera del amor no te salvas. Estás perdido. 

Por tanto, no busques la felicidad fuera del amor, porque te toparás sin la luz en el paso siguiente. 

Nunca avances por los caminos de la vida si no amas. 

No vayas por la vida creyendo que no necesitas de la ley del amor, porque el amor te hace excepcional. 

¡Grandiosa! ¡Única! 

En el modo de ser aletea el espíritu del amor

4. Qué es amar

Amar es encontrarse con lo perfecto, vivir para lo perfecto, estar delante de la imagen de lo perfecto. 
La experiencia del amor empieza por encontrar lo mejor de uno mismo. 

Amar es buscar el bien en cada cosa, a costa de todo.

Si amas, procuras hacer el bien en todo a todos, en todo momento, sin esforzarte tanto. 

En quien ama no tiene lugar la mentira, o sea, aquello que no es natural al alma. 

La persona que ama dilata el bien en todo lo que mira y toca. 

Las personas que aman tienen el privilegio de experimentar lo perfecto en todo aquello que buscan.

Amar es el modo más perfecto de ser. Porque en el modo de ser aletea el Espíritu del amor. En el modo de ser la persona es conocida: quien es realmente, y cómo está su alma

5. Somos hechos de amor  y para el amor

 ¡Dichosa el alma que pueda decir!: «En el amor te encontré», «en realidad yo no buscaba a nadie, yo sólo pasaba por ahí y de repente te vi o me viste». 

¡Amando me encontraste! Dichosa la hora en que «me diste aliento y pronunciaste mi nombre».

 En ese segundo empecé a existir, porque empezaste a cincelar mi alma a imagen tuya. Entonces, el mundo se hizo habitable.

 Dijo el Apóstol: ¡El amor nunca pasará! 
¡Nunca!

Foto: prestadas (Web).

1 Un Comentario

Solimar 31 de marzo de 2020, 15:26

Amar es el modo más perfecto de Ser. Es un trabajo de toda la vida y la razón de la Donación. “La medida del AMOR es amar sin medida” (San Agustín)

Muchas gracias por su reflexión es de mucha ayuda. Dios bendiga su caminar.