En Cahabón (Carta) Hechos y Palabras martes, 30 de diciembre de 2014 Sin Comentarios


Santa María Cahabón, 28 de mayo del 2005
(extracto)
Querida Vicky, 

Es media noche y no puedo dormir. El cansancio se ha apoderado y dejado sin sueño. Leo su carta y en ella escucho el silencio de las palabras que se elevan llegando hasta estos lugares. Sobre todo sabiendo de antemano de cómo usted y todas las hermanas oran por nosotros, por nuestro trabajo, para que seamos fuertes y sobre todo fieles. Vaya que me he refugiado en la oración, aunque no siempre la mía, pues cuando más débil estoy más imposible se me hace orar y es cuando más me fío de la oración de toda la Iglesia...

Creo que cada día tenemos que saber encontrar la manera de estar donde estamos sin extrañar más allá de las fronteras de nosotros mismos, salirnos de nosotros mismos puede ser peligroso... El Señor está con nosotros, en nuestros límites, en caso de ir más allá, ha de ser en ese estar en nosotros y con nosotros. El Señor nos toma más en serio de lo que nosotros imaginados, por eso la confianza en él, es la certeza de tu presencia íntima.
Las temperaturas han subido un poco más, pero no me da tiempo de sentirlo, cuando me entero amanece y sin darme cuanta ya es de tarde. 
Los campesinos están sembrando al tierra con mucha devoción. El Maíz ya ha mostrado sus dos hojitas en algunos lados y la lluvia ha comenzado a declararse nuestra aliada.
En el país no dejamos de lamentar la muerte continua de personas. Sobre todo mujeres y jóvenes. Aquí en Cahabón mueren muchos niños y madres al dar a luz a sus hijos. Llevamos un poco más de seis meses en que el Centro de salud no tiene ambulancia y a veces médico... imagínese! Sin embargo nosotros seguimos haciendo lo que se nos ha pedido y con quienes se nos han encomendado.

Aquí algo de mi inspiración

Aquí está quien le canta a la nostalgia sublime,
Al olor de los motores.
Quien aúlla en el secreto de su alma,
Quien levanta el asfalto con la tristeza,
Quien ha puesto toda su fuerza en los anhelos,
Quien se muere titiritando de frío.
El príncipe incoloro de ninguna princesa.
Quien se levanta entre pájaros
Y se acuesta con los sueños.

Por: G. Delgado
Foto: Ramiro Argueta


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