Viendo "Posts antiguos"

Lo humano


¿Qué sería de lo humano fuera de lo divino?


El ser humano es un caminante en marcha hacia una infinitud absoluta que jamás podrá medir. Él debe salir del mundo familiar de la existencia. No puede atrincherarse en su limitación. Está obligado a salir de sí mismo como entrega al Dios incomprensible. Pues sólo cuando entiende a Dios sin abarcarle ni comprenderle, es cuando su incomprensibidad llega a ser el contenido dichoso de su la existencia.

Dios actúa en el fondo de la existencia humana poniendo de relieve lo que el hombre es como criatura, imagen y semejanza suya. Lo humano está fundado en el abismo del absoluto, en el abismo de la libertad de Dios, por eso, de alguna manera, ya aquí mismo somos lo que debemos ser.

Pero esta no es una cuestión de mera comprensión racional.  Pues de no aceptarlo con gusto, no por eso dejaría de imponerse a nuestra existencia.

Es  la realidad de lo divino donde se funda el ser del hombre. Y sólo puede ser experimentado trascendentalmente desde su propia existencia histórica. Lo cual nos hace reconocer que hemos sido creados por Dios, a él destinados, colocados ante él y llamados a participar inmediatamente de su gloria. Pero nos hallamos todavía en la era del mundo, no donde nos corresponde estar eternamente.
  
Esta verdad la sabe todo hombre, aun aquel que no se declare creyente, arreligioso o que no tenga una fe explicitada, o sea "los cristianos anónimos" de los que habla Rahner. De cualquier modo aunque sea con “pretensiones racionales” todo Homo Sapiens Sapiens  busca explicitar esa verdad. Todo Sapiens dice amar, en palabras de Scott Peck: “el amor es la voluntad de extender los propios límites del yo, con el fin de impulsar el desarrollo espiritual propio o ajeno”.

 ¿Qué sería de lo humano fuera de Dios? No estaría ante la totalidad única de la realidad ni de su propia existencia. “Abría olvidado su propio olvido”. Habría dejado de ser humano, sería un animal habilidoso. O simplemente estaría en el nihilismo vacío encaminándose a la nada. Incapaz de amar sería intecambiado como un bien de consumo, tal como cocurre ahora, donde la humanidad se desactualiza, pierde valor, con y en los bienes que consume en el paso breve de tiempo. El mismo es cosa de consumo, algo, no siempre alguien. Y así como  intercambia bienes y servicios, se intercambia así mismo como sentimientos, amistad, cuerpo...

¿Cómo podríamos inteligir esta realidad del hombre histórico, sino es a partir de su propia existencia, desde dónde se sabe a sí mismo no conociéndose del todo por ser misterio él mismo y por estar enfrentado siempre con la “otra” misteriosidad? 

La persona humana individual relacional  es dios, dios relativo. Esa realidad constatada históricamente, inherente al hombre, que a la vez le es inmerecida y extraña- es lo que nos remite atrevernos a decir lo que de suyo es parte de nuestra propia autoexperiencia.

Guillermo Delgado-Acosta, OP
Breve estracto de mi tesis en teolgía.
El existencial Sobrenatural de Karl Rahner, 2001
martes, 4 de mayo de 2010