La fuerza de las Palabras Hechos y Palabras miércoles, 27 de octubre de 2010 1 Un Comentario

Últimamente me he sentido inconforme con las palabras y las cosas. Y ha sido porque me tropiezo con frecuencia con el lenguaje ambiguo de las palabras. Ese lenguaje ambiguo en el que a veces puedo creer que no creo.
Me imagino a Isaías cuando grita al pueblo diciendo: la salvación y la justicia están a punto de ocurrir. Sí. De acuerdo. La aclaración nuestra es que sólo acontece, la salvación, para quienes creen, o sea para quienes se construyen a sí mismos a partir de certezas y no de ambigüedades.

Ese no sé, ese tal vez, ese quien sabe... es el impedimento más rudimentario que impide que acontezca lo humano, que hagamos visible lo más bello de nuestro encuentro. Que no vean belleza en mi, y que no pueda ver belleza en tí.

Estos últimos días de octubre transito los caminos de Rabinal, en Baja Verapaz. He conversado con ancianos, jóvenes, niños, gente de fe, gente de a pie... y me he llevado la gran sorpresa de encontrar muchas certezas. Al menos pocos ambigüedades. Les aseguro que me ha fortalecido la fe en lo que humanamente es posible. Por eso a pesar del cansancio me animé a escribir estas Palabras.

Quien se construye en certezas, se construye en la verdad, quien avanza en la verdad es imposible que en él y su medio no acontezca lo que tiene que acontecer: la salvación, o el ser librados del mal que nos acecha en cualquier sombra de dudas, y, ser más, más, más. En ese más,  en el que estamos diñeñados, por lo que somos humano-divino.

Las palabras son poderosas. Los hecho son realidad cuando son verdad en el corazón, pues desde esa raíz emana lo bello de las cosas.

El lenguaje ambiguo nos mete en problemas, pospone las posibilidades para que lo que tiene que acontecer ahora se prolongue en el tiempo sin pizcas de no ser más que palabrerías.

Por eso, lo que tiene que acontecer que venga ya. Que venga la Palabra. En el Popol Vuw, los creadores y formadores se cruzaron las palabras, y luego... En las Sagradas Escrituras afirmamos certezas en el creador, cuando dice el escritor sagrado: Y dijo Dios: hágase...

Luego:
el cielo y las nubes,
el firmamento y las estrellas,
los mares y los peces,
las montañas y los ríos,
los árbolesy los bejucos
las bestias del campo y los miles de insectos
las aves el cielo y los monos jugando en las ramas...

Por último aconteció lo humano en lo divino
y vio Dios que todo era muy bueno.

Luego el descanso sagrado.
La gran salvación,
que para Isaías es la gran justicia.

Por: Guillermo Delgado
Fotos: en Rabinal: jgda
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1 Un Comentario

Anónimo

...a saber, puede ser, quizà, son otras palabras que tambien utilizamos, con las que somos y no somos.
Por eso:"LOS POBRES NOS EVANGELIZAN" VIVEN EN SU VERDAD-SENCILLEZ-EVANGELIO.
Retomo:Quien se construye en certeza, se construye en la verdad,quien avanza en la verdad avanza en JESUS. Y bueno se ES, para "SER" sino no se es.
ME GUSTO SU REFLEXION. "FELICITACIONES"